Ser feliz y estar tranquila es el objetivo de la Reina. Y es 100% comprensible. Doña Letizia ha tenido que tragar desde el día que se casó con el entonces príncipe Felipe miel amarga. Su etapa de joven rebelde acababa ese mismo día tal y como ha recordado la cronista Pilar Eyre, quien además ha caído en dar con la clave del verdadero motivo que perturba la felicidad de la Reina.
Un temor que tiene que ver directamente con sus hijas y que está sellado y firmado por ella misma en un documento -un acuerdo prematrimonial- que guarda el despacho de abogados Uría bajo siete llaves.
5La custodia de las hijas de Letiza, en caso de divorcio, recaerá en el Rey
La elección propia por parte de Letizia de convertirse en Reina de España ha sido la misma opción que le ha alejado por completo de sus hijas. Y lo explicamos, el despacho de abogados Uría habría redactado un acuerdo prematrimonial por el que la custodia de las hijas del Rey recaería en don Felipe en caso de divorcio, según narra Pilar Eyre.
Este hecho explica perfectamente el comportamiento de Letizia en los últimos días para con la reina Sofía. Ya hemos narrado la fijación que Sofía de Grecia tiene constantemente por ver a sus nietas, hecho del que Letizia parece haberse aburrido. Pero no pueden hacer nada, en realidad se trata de un problema hogareño que sólo ellas pueden resolver, pues doña Letizia es y será siempre la madre de las hijas del Rey y doña Sofía, quiera o no quiera Letizia, su abuela. Lo que está claro es que, una vez más, Letizia ha demostrado ser madre antes que reina y esta vez la cosa ha ido demasiado lejos.