Ser feliz y estar tranquila es el objetivo de la Reina. Y es 100% comprensible. Doña Letizia ha tenido que tragar desde el día que se casó con el entonces príncipe Felipe miel amarga. Su etapa de joven rebelde acababa ese mismo día tal y como ha recordado la cronista Pilar Eyre, quien además ha caído en dar con la clave del verdadero motivo que perturba la felicidad de la Reina.
Un temor que tiene que ver directamente con sus hijas y que está sellado y firmado por ella misma en un documento -un acuerdo prematrimonial- que guarda el despacho de abogados Uría bajo siete llaves.
4La duda de Letizia antes de casarse con Felipe
Y se casaron. Pero lo que pocos sabíamos hasta ahora es que antes de firmar las capitulaciones de su matrimonio, Letizia pidió consejo a su primo, David Rocasolano: “Esto no son unas capitulaciones matrimoniales, Letizia. Este documento no es ni siquiera legal”, le dijo él. «Yo que tú no lo firmaba», fue el consejo. ¿Respuesta de la entonces futura reina? «¡David, escúchame! ¡Ellos te imponen que esto es así! ¡No hay otra manera de hacerlo!», narra Rocasolano en su libro ‘Adiós, princesa’.
Entonces, un enamorado príncipe Felipe intervino, pero no a favor de Letizia Ortiz: «Las capitulaciones son innegociables. Hay que firmarlas tal y como están redactadas. No se puede cambiar ni una coma”, dijo el heredero al trono, según las fuentes consultadas por ‘El Nacional’. Y firmó…