Felipe VI no puede más. La última semana ha sido de alto voltaje en su casa, y no ha tenido ni un solo minuto en el que poder desconectar de la enorme crisis institucional que se ha creado en torno a la Casa Real. El Rey, cansado ya de todo esto, ha conseguido encontrar la salida a todo el embrollo, aunque para ello se haya tenido que morder la lengua en muchísimas ocasiones en tan solo una semana.
5La llamativa imagen de la Familia Real
Este fin de semana hemos visto en cuatro ocasiones a todos los miembros de la Familia Real, con permiso de Juan Carlos I. Letizia, Felipe y Sofía acudían por primera vez el sábado por la tarde, y repetían el acto el domingo tras la hora de la comida, acompañados esta vez de la infanta Sofía y la princesa Leonor. Las sonrisas llegaban de una oreja hasta la otra, mientras Letizia les daba órdenes por las espaldas a la princesa Leonor, mediante toquecitos con el bolso.
Toda la familia lucía feliz y radiante, aunque las sonrisas parecían ligeramente forzadas, pero Felipe VI había conseguido lo que se proponía: ofrecer al pueblo imágenes en las que se mostrara una familia unida. Sin embargo, lo que la realidad desvela es mucho más triste y desolador que esta estampa.