Mohamed VI y su esposa Lalla Salma han puesto fin a una convivencia de 16 años. La pareja real de Marruecos era de las más progresistas de religión islámica y ahora han emprendido un duro camino después de serias especulaciones y rumores que afectaban a su vida en común. Lalla Salma y Mohamed son dos adultos que han pensado más en su propia familia que en su cargo.
La felicidad de tener una vida por separado ha pesado más que cualquier corona. Sus hijos ya son lo suficientemente mayores para poder asimilar una separación formal. Ahora empezarán a vivir sus vidas de la manera que ellos quieren. Repasamos este matrimonio y divorcio ejemplar en el seno de una monarquía tradicional.
6Letizia y Felipe, amigos de la expareja
Letizia y Felipe tenían que viajar en unas semanas a Marruecos para poder verse con la Familia Real. Con el esperado anuncio de divorcio su encuentro se ha quedado un poco en el aire. Supongo que para la Casa Real Española ver en primera persona el final de un matrimonio Real les debe sorprender un poco y más en una tradición como la islámica. Una familia que siempre ha estado muy hermanada con los Reyes de España: desde Mohamed y su exmujer, al príncipe Mullay Rachid; a sus hermanas, las princesa Lalla Meryem, Lalla Asma y Lalla Hasna; y sus hijos Mulay Hassan y lalla Khadja.
Esto, unido al distanciamiento que vivía la pareja desde hacía meses, dio pie a los primeros rumores sobre una posible ruptura. La última vez que se pudo ver a Lalla ejerciendo de princesa fue en octubre, durante la inauguración del museo Yves Saint Laurent en Marrakech.
Mohamed VI ha dado todo un ejemplo de convivencia y de coherencia en su discurso. Ha decidido dar el paso definitivo para ser feliz y eso siempre es motivo de celebración. Llega un esperado divorcio que, seguro que ocupará muchas páginas, pero que representará el final de un capítulo de sus vidas muy especial.