Parece que Dulce está a punto de perder toda su credibilidad ante los medios… El juzgado de Instrucción número 9 de Barcelona ha sido el lugar donde esta misma semana se ha tomado declaración a Dulce Delapiedra por la querella que le puso Julián Muñoz tras declarar en una revista que él le había acosado sexualmente cuando él era pareja de Isabel Pantoja y ella la niñera de Chabelita.
Unas palabras por las que el ex de Isabel Pantoja decidió sentarla en el banquillo por la vía penal, al considerar su honor gravemente mancillado con la imputación de un supuesto delito. A su salida del juzgado, la niñera de Chabelita y Kiko se ha parado a atender a la prensa para desvelar cómo había ido la declaración. Y donde dije digo, digo Diego…
“Me ratifico. En ningún momento manifesté esas declaraciones. Estoy enfadada con la revista, por supuesto que sí. También entiendo el enfado de Julián Muñoz, pero reitero lo mismo, no he dicho nada eso”, repite Dulce. Entonces ¿hubo o no acoso? “No voy a hacer más declaraciones. Estoy satisfecha y si no que entreguen la grabación de la entrevista”, sentencia.
Hay que recordar que a su llegada de ‘Supervivientes 2016’, Dulce concedió una entrevista a la revista ‘Lecturas’ en la que confesaba haber sufrido acoso sexual por parte de Julián Muñoz. Un trauma por el que precisó de tratamiento psiquiátrico, según su propia versión. ‘El Programa de Ana Rosa’ ha hablado con Antonio José García Cabrera, abogado Julián Muñoz, que pide responsabilidades: “Hay que averiguar la verdad, hay que confiar en el medio de comunicación, que pone como cierta esas manifestaciones. Después se pone en marcha el proceso contra la autora de las declaraciones Dulce, pero si ella no las ha dicho, la responsabilidad civil es del medio”, argumenta.
El pasado mes de noviembre, Dulce ya fue buscada por la policía para entregarle la citación del juicio que se ha celebrado hoy y que supone otro episodio en su conflicto legal con Julián Muñoz. En noviembre del año pasado, los dos protagonistas fueron citados en un juzgado de Espartinas (Sevilla), donde se iba a celebrar un acto de conciliación que finalmente no tuvo lugar, ya que no hubo acuerdo entre ambas partes, como recoge la revista ‘Semana’. Será el juez quien tenga la última palabra sobre el incierto futuro penal de Dulce y que podría poner en entredicho su reputación frente a las cámaras de televisión.