Mayte Zaldívar la ex del que fue alcalde de Marbella y la mujer que dejó por Isabel Pantoja no es ninguna santa. Durante estos años ha vivido como una mortal más. Mayte creía que estaba por encima del resto de personas, hasta que un día, la justicia le cayó encima con todo el peso de la ley. El gran imperio financiero que había creado junto a su marido se desmorono totalmente.
No tenía donde agarrarse, así que, se vio directamente entre rejas y con una deuda considerable. En esta vida no todo vale y muchos son los problemas a los que Mayte aún hoy en día tiene que hacer frente. Repasamos la vida de esta ambiciosa mujer que acabó cornuda y entre rejas.
6De niñera a gastrobar
La salida de Mayte de la prisión se produjo con la intención ser la niñera de sus nietas. Se le presentó al juez una necesidad evidente para que después de muchas dificultades estuviera dispuesto a darle el tercer grado. Mayte Zaldívar salía de prisión para emprender otra vida como una abuela orgullosa y algo más.
Empezaba sin nada, con una idea en la cabeza, tener su propio restaurante. Cerca de los 60 años la única posibilidad de Mayte era tener su propio negocio si quería ganarse la vida. El gastrobar que montó, la llevo detrás de los fogones en más de una ocasión, junto a su novio, Fernando Marcos. Ahora sale de ellos para una nueva aventura y la posibilidad de volver a brillar.