Mayte Zaldívar la ex del que fue alcalde de Marbella y la mujer que dejó por Isabel Pantoja no es ninguna santa. Durante estos años ha vivido como una mortal más. Mayte creía que estaba por encima del resto de personas, hasta que un día, la justicia le cayó encima con todo el peso de la ley. El gran imperio financiero que había creado junto a su marido se desmorono totalmente.
No tenía donde agarrarse, así que, se vio directamente entre rejas y con una deuda considerable. En esta vida no todo vale y muchos son los problemas a los que Mayte aún hoy en día tiene que hacer frente. Repasamos la vida de esta ambiciosa mujer que acabó cornuda y entre rejas.
3Querer ser más que nadie
Esa soberbia que demostró en televisión fue un agravante del delito que la pareja había cometido en su momento. Mayte con el corazón roto no se dejaba pisar por nadie y menos por una Isabel Pantoja que había ocupado su lugar. Estar en un papel privilegiado la llevó a creerse más que nadie.
La caída de Mayte fue estratosférica. Se lanzó ella misma a los brazos de la ley y acabó entre rejas durante larga una temporada. Dijo ella misma que este hecho la marcó para siempre. No es la misma persona la que estaba en libertad que la que fue presa. La visión del mundo de la Zaldívar se vio modificada por una alta dosis de humildad. Además, ella mismo ha afirmado que «viene de la cárcel y que no le da miedo decirlo».