Laura Matamoros se encuentra en el último trimestre de su embarazo. Se nota muy hinchada y molesta en esta última fase. A Laura se le está haciendo muy ‘pesado’ el embarazo y espera frenética la llegada de su primer hijo. Deseosa de verle la cara a su retoño para elegirle el nombre prefecto, Laura Matamoros habla de la peor fase de su estado. Otro suceso importante va a suceder en la vida de Laura: La boda de su hermano Diego está a la vuelta de la esquina… ¿habrán solucionado los problemas definitivamente?
Laura Matamoros y la peor fase de su embarazo
A Laura Matamoros se le viene encima el suceso más importante de su vida. Está a punto de ser madre primeriza, y los dolores de este último trimestre superan a la hija de Kiko Matamoros. A punto de ‘explotar’, lidia con la retención de líquidos que le proporciona el comer por partida doble. Los antojos son propios de una mujer embarazada, y para Laura, los sándwiches mixtos eran la clave.
El dolor de sus extremidades es insoportable: «Las manos me duelen y, por las noches, me entran ganas de cortarme los pies». Laura Matamoros es primeriza en esto de los embarazos, y las molestias le han llegado de golpe. No le asusta pasar por la sala de parto, lo que le pone los pelos de punta es lo que vendrá después y cómo se comportará siendo madre.
El nombre del bebé aun está por verse. La influencer espera ansiosa ver el rostro del recién nacido para ponerle de una vez por todas, un nombre bonito que concuerde con su rostro. El futuro padre se quedará con las ganas de ponerle su mismo nombre, ya que a Laura Matamoros no le convence el nombre.
Un nuevo suceso se avecina
El hermano de Laura Matamoros se va a casar el 3 de julio. Eran muchos los rumores que ponían en duda la asistencia de la familia Matamoros-Flores al evento. Laura, desde un primer momento, se ha mostrado muy feliz por su hermano y, por supuesto, va a acompañarle en su día especial. Parece ser que las asperezas se han solucionado de una vez por todas.
Es cierto que la influencer ahora no está pasando por su mejor momento. Las molestias, los antojos, y los cambios hormonales han acechado a la futura mamá una vez por todas. Laura era consciente de que «es un trámite que hay que pasar» y espera muy feliz e ilusionada la llegada de estos dos grandes acontecimientos.