Este fin de semana Sara Montiel hubiera cumplido 90 años. Se fue de este mundo un día de abril hace casi cinco años. Su cuerpo no pudo más y murió de repente en su casa de Madrid. Fue un final triste para una gran artista del siglo XX. Era una de esas mujeres que allí donde iba destacaba.
No tuvo suerte en el amor y tampoco pudo disfrutar de la familia que desearía. A día de hoy, su herencia ha sido una de las más polémicas que se conocen. La artista había cosechado un sinfín de éxitos que le sirvieron para comprar todo lo material a su alcance. Las joyas eran una de sus perdiciones. ¿Qué habrá sido de su colección privada?
4El babero de esmeraldas
Una de las piezas más reconocidas fue un babero de esmeraldas. Un tipo de collar que se sale del resto de joyas convencionales. Estaba hecho por encargo con las manos de uno de los mejores joyeros de Galicia. Todo un experto que esperó la llegada de las esmeraldas encargadas directamente en Brasil para crear su obra maestra.
Elisabeth Taylor una de las estrellas del cine de Hollywood quedó hipnotizada la primera vez que vio a Sara Montiel con ese collar. No podía creer lo que veían sus ojos, el collar más bonito que había sobre la faz de la tierra. Sara sabía muy bien como quería las joyas y conseguía con ellas llamar la atención del mundo entero.