Han vuelto los peores presagios para Raquel Sánchez Silva. El próximo 30 de mayo se cumplirán 5 años de la muerte del que fuera su marido, el operador de cámara Mario Biondo. El cuerpo sin vida del italiano fue encontrado por la señora encargada de la limpieza en el piso que compartían en la calle Magdalena de Madrid.
Según reveló la investigación, y pudimos observar en una macabra fotografía posteada por su propia madre, Mario aparecía colgado de una estantería y sostenido del cuello por la fuerza de una pashmina. La investigación en España cerró el caso con una sentencia firme con el suicidio como causa única. Sus padres ahora luchan por demostrar que la muerte de su hijo es obra de un asesinato.
4La contradicción en la autopsia
Pese al sobreseimiento de la causa en España, en Italia sí que existe una investigación, abierta desde septiembre de 2013. La familia Biondo solicitó que el cuerpo de su hijo fuese enterrado en su tierra, Palermo. Pasado el tiempo y con la investigación en marcha, el fiscal Ferrara solicitó la exhumación del cadáver de Mario para someterlo a una nueva autopsia, ya en su país. Los resultados chocaban frontalmente con la realizada en España.
En primera instancia, «el estómago de Mario no estaba vacío, su cerebro presentaba un hematoma y en su cuerpo había señales de condensación de sangre posmortem que hacían pensar en que había muerto tumbado, no colgado de una estantería», publica La Vanguardia. Con las autopsias enfrentadas, el forense seguía sin observar la necesidad de intervención de terceras personas en su muerte. Calogero Ferrara y Claudio Camilleri, los citados fiscales, sí que viajaron hasta la capital de España para recabar declaraciones de personas del entorno de Mario, incluyendo, por supuesto, la versión de la presentadora Raquel Sánchez Silva, su viuda.