La tenista Arantxa Sánchez Vicario está disputando el peor partido de su vida. En el aspecto profesional ha sido una deportista que ha disfrutado de muchos éxitos y victorias. En el terreno personal sus triunfos se convirtieron en lágrimas y su vida familiar se vino abajo.
Arantxa lo dejó todo por el amor de su vida, el padre de sus dos hijos. Perdió hasta la relación con su familia directa y se mudó a miles de kilómetros de la que había sido tu casa. En toda relación de pareja hay sus más y sus menos, pero en la de Arantxa las sombras se han instalado para no marcharse.
7Arantxa Sánchez Vicario, sola y arruinada
Emilio, el fallecido padre de Arantxa, era el administrador de sus cuentas. Cuando apareció Josep dejó de serlo. Eso hirió profundamente al padre y rompió por completo la relación familiar. Emilio falleció después de una serie de disgustos con la que había sido la niña de sus hijos. Arantxa perdía un puntal importante de su vida.
En el entierro de su padre, fue vetada por sus hermanos. No la quería, había faltado en uno de los momentos más importantes de la vida. No pudo despedirse ni de su padre. No hubo un adiós, un abrazo o un perdón, el silencio fue todo lo que se encontró. Ahora Arantxa esta sola, sin dinero y sin amor de ningún tipo.