Juan Carlos I, Rey Emérito de España. Un señor octogenario que, debido a su trayectoria y posición, ya poco lo importan lo que digan o lo que piensen de él. ¿O no es del todo así? El padre del Rey Felipe ha hecho tambalear en innumerables ocasiones los cimientos de Casa Real, una institución a la que no ha respetado de facto.
Y hablamos de Casa Real, incluyendo concretamente a su séquito privado más íntimo (los apodados ‘los cuatro fantásticos’) que se las han visto y deseado para proteger la espalda del Monarca dentro y fuera de los muros de Zarzuela.
3La inesperada peineta del rey Juan Carlos I
El Rey de la peineta. El Rey del corte de mangas. En definitiva, el Rey Juan Carlos I. No ha sido nunca un hombre tímido, prudente, mucho menos callado. Todo lo contrario, la espontaneidad y la cercanía han sido siempre sus cartas de presentación. Corría el año 2004 cuando el rey Juan Carlos, durante una visita oficial a Álava junto a su esposa Sofía, hacía un gesto que no pasó desapercibido para las cámaras presentes.
A la salida del acto oficial, increpado por los radicales antimonárquicos que se apilaban en el mencionado sitio, Juan Carlos saludó con este inusual gesto. Otra coronación en toda regla, Majestad. 2004, no hace falta ni que lo recordemos, fue un año convulso para nuestro país. Mientras Madrid sufría el atentado más grave de la historia de España, Felipe y Letizia contraían matrimonio apenas dos meses después.