La Casa de Alba es una de las principales familias nobles de este país. Su historia se remonta a la Castilla de la Edad Media y de ella han surgido los principales Condes y duques de este país. La riqueza que poseen no es solo de títulos, son los mayores terratenientes españoles. Además, acumulan grandes cantidades de obras de arte, joyas y posesiones materiales.
Les convierten en una familia que no debe pasar apuros económicos. Dice un dicho que cuanto más tienes más quieres, a la Casa de Alba le pasa exactamente lo mismo. Una serie de abusos y maneras de actuar, destinadas a ahorrar dinero y poder hacer más grande su fortuna. No pagar a sus trabajadores o contratar becarios a coste cero, así sí que pueden seguir siendo igual o más ricos que hasta ahora.
7Remondo
Una de las aficiones de la Casa de Alba es la equitación. En las cuadras de palacio se esconde gran parte de su patrimonio financiero. Lo que entendemos por un caballo convencional nada tiene que ver con lo que esta familia posee. Los mejores animales preparados para las carreras están en sus manos.
Remondo fue uno de los más célebres. Se trataba de un semental belga que tenía un precio de 580.000 euros. Lo compró el ayuntamiento de Madrid y debía ir a parar a las manos de Cayetano Martínez de Irujo. Con la excusa de los Juegos Olímpicos de Atlanta la casa de Alba consiguió un caballo de lujo, pagado por todos los madrileños.