La Casa de Alba es una de las principales familias nobles de este país. Su historia se remonta a la Castilla de la Edad Media y de ella han surgido los principales Condes y duques de este país. La riqueza que poseen no es solo de títulos, son los mayores terratenientes españoles. Además, acumulan grandes cantidades de obras de arte, joyas y posesiones materiales.
Les convierten en una familia que no debe pasar apuros económicos. Dice un dicho que cuanto más tienes más quieres, a la Casa de Alba le pasa exactamente lo mismo. Una serie de abusos y maneras de actuar, destinadas a ahorrar dinero y poder hacer más grande su fortuna. No pagar a sus trabajadores o contratar becarios a coste cero, así sí que pueden seguir siendo igual o más ricos que hasta ahora.
5La fundación necesita liquidez
Carlos Fitz-James Stuart también debe gestionar la fundación familiar. Él mismo como principal responsable debe responder en caso de que necesite liquidez. De momento, está siendo bastante rentable gracias al alquiler de algunas habitaciones del palacio de Liria, el préstamo de obras de arte, la venta de viandas o la organización de exposiciones.
Una de sus exposiciones, ‘El legado de la casa de Alba’ fue visitada por 157.000 personas en el Palacio de Cibeles de Madrid y generó unos beneficios de 110.000 euros. Una cifra bastante inferior a los 1,5 millones de euros que se recaudaron en taquilla. Esta exposición sigue viajando por el mundo y dando dinero a la casa de Alba.