La salud de Belén Esteban es uno de los temas recurrentes que afectan a la colaboradora de Sálvame. A lo largo de su trayectoria personal y profesional la hemos visto sufrir varios achaques producidos por diversas causas. En primer lugar, por su problema de base, Belén es diabética.
Por si fuera poco, una serie de supuestas adicciones (afortunadamente ya erradicadas) no han favorecido en absoluto su delicada salud. La princesa del pueblo parece ser fuerte y siempre está dispuesta a todo, pero sus ausencias en ‘Sálvame’ suelen ir marcada con la sombra de la enfermedad. Demasiadas bajas encadenadas han hecho saltar todas las alarmas, Belén Esteban necesita una serie de cuidados especiales de más. Repasamos la cartilla médica de la colaboradora de ‘Sálvame’.
77 operaciones de estética en 10 años
El cambio físico de Belén Esteban es más que evidente. En los últimos años ha sufrido una transformación que la ha llevado a parecer otra persona. Empezó con un cambio de estilo y maquillaje. Continuo con un aumento mamario: pasó de tener una talla 85 a la talla 95, algo más acorde con su cuerpo o con su gusto estético.
Más adelante se hizo una liposucción en el abdomen y una lipoescultura. Se encontraba en el mejor momento posible. Es su época de esplendor, en la que lució un cuerpo mejor. Aunque también, es el momento en que peor se encontraba a nivel anímico. Belén luchaba ya contra sus fantasmas.