Bertín Osborne vuelve a estar señalado por la justicia. Además de ser un cantante y presentador de éxito, también se decantó por crear algunos negocios empresariales que rara vez le han salido bien. Su faceta como empresario le ha llevado a crear su propia franquicia. El auge de este tipo de modelos empresariales y los suculentos beneficios que parecen generar llevaron a Bertín a lanzarse a la piscina.
Cuando uno no está del todo preparado para emprender un negocio desconocido es mejor no hacerlo. Bertín tenía en ‘El rincón de Bertín’ una manera de darse a conocer en el mundo de las tapas y de las cañas low-cost. Un sector con una enrome competencia que al parecer ha acabado con las esperanzas de ganar dinero del artista. Sus franquiciados exigen una compensación económica por los puntos del contrato que se han incumplido de forma reiterada hasta la fecha.
6 Canterbury Operations, SA
Detrás de este nombre de ciudad de Inglaterra, Canterbury Operations, SA se escondía una de las sociedades de Bertín Osborne. El objetivo principal de este entramado era canalizar honorarios artísticos y bienes para evitar cualquier embargo producido por la Agencia Tributaria.
Simuló un contrato en el que cedía sus derechos de la propiedad intelectual, artística y de imagen a cambio de la empresa asumiera una deuda de 1.340.000 dólares. De esta manera creía poder evitar cualquier incidente con Hacienda. Aunque no le sirvió para escaparse de un nuevo juicio.