Bertín Osborne vuelve a estar señalado por la justicia. Además de ser un cantante y presentador de éxito, también se decantó por crear algunos negocios empresariales que rara vez le han salido bien. Su faceta como empresario le ha llevado a crear su propia franquicia. El auge de este tipo de modelos empresariales y los suculentos beneficios que parecen generar llevaron a Bertín a lanzarse a la piscina.
Cuando uno no está del todo preparado para emprender un negocio desconocido es mejor no hacerlo. Bertín tenía en ‘El rincón de Bertín’ una manera de darse a conocer en el mundo de las tapas y de las cañas low-cost. Un sector con una enrome competencia que al parecer ha acabado con las esperanzas de ganar dinero del artista. Sus franquiciados exigen una compensación económica por los puntos del contrato que se han incumplido de forma reiterada hasta la fecha.
3 Les dejó en la estacada
A todos aquellos empresarios que confiaron en Bertín Osborne para apoyar sus negocios les dejó en la estacada. No son buenos tiempos para un sector de la restauración afectado directamente por la crisis. El trabajo por cuenta propia es una realidad a la que muchos se aferran.
La web del negocio es realmente esperanzadora. Con un espíritu de mantener la esencia de las tradicionales tabernas madrileñas que se funden con una innovación culinaria importante, nacen estos locales. La realidad es que no se ha hecho ninguna publicidad, ni se ha prestado ningún servicio desde la franquicia.