Corinna es una de las amantes del rey Emérito Juan Carlos I más conocidas. Una mujer rubia que ostentaba el título de princesa. Además de cautivar al monarca, también se embolsó una gran cantidad de regalos y de detalles con sello español. Unos obsequios que salían del bolsillo de don Juan Carlos, y por ende, de los presupuestos del Estado.
Uno de los mayores escándalos de la prensa internacional que aquí ha pasado desapercibido durante muchos años. Era tal el amor que el Rey profesaba por ella que llegó a cometer algunas locuras propias de un adolescente enamorado. Repasamos como fue el noviazgo del Rey Emérito con Corinna.
7 La policía Suiza le protegía
Al saberse la noticia de que en la zona residía el jefe del estado español, ocupando uno de los chalets de lujo, se produjo una revolución. La policía suiza era la encargada de protegerlo por si pasaba algo. En uno de los simulacros, tenían a un doble del Rey que se hacía pasar por él y saltaba por la ventana.
De esta manera comprobaban que la vivienda era segura para tan ilustre habitante. Además le ofrecían el apoyo que necesitaba lejos de los curiosos y de las preguntas incomodas que podrían hacerle. Todo parecía perfecto para esta familia de tres miembros que vivía su vida en un lugar idílico de los Alpes.