A estas alturas del concurso, que ya ha arrancado su recta final, podría parecer que ‘Operación Triunfo’ ha logrado batir todos los récords que tenía por delante. Pero no, todavía parece ser que le quedaban unos cuantos. El gran potencial de ‘OT 2017’ no lo ha encontrado (solo) en la pantalla de los televisores, sino que ha conseguido trascender mucho más allá, entrando de pleno derecho en los libros de historia de la televisión española.
5Los concursantes, sin intimidad
No hay que olvidar nunca que ‘OT’ es un talent show, en el que los jóvenes se meten en la academia para aprender de profesionales de la música y salir con una carrera en el mundo discográfico. No obstante, también tiene el punto de reality show al convivir en una misma residencia plagada de cámaras, cuya señal se ve constantemente en el exterior.
Cuando la edición estaba tomando ya la pista de despegue al haber pegado el pelotazo de audiencia, a mitad del mes de diciembre, se decidió que los concursantes no pudieran entrar a sus habitaciones salvo para dormir y después de asearse, una decisión que les comunicó Noemí, y que no les hizo demasiada gracia. Y es que ellos pasaban gran parte de su tiempo libre encerrados en ellas, el que es uno de los pocos lugares en donde no hay cámaras. Algo que perjudicaba a la audiencia, y por tanto, tomaron medidas para quitarles el poco de intimidad que les quedaba.