Es fácil escribir la historia por medio de sus portadas, 2.176 portadas de Interviú, todas ellas de mujeres salvo seis hombres: Alessandro Lecquio, Jesús Vázquez, Álvaro Muñoz Escassi, Rafael Amargo, Pelayo Díaz y Marcelino Camacho (éste, con un jersey de cuello vuelto en la cocina de su casa en los 70 del siglo pasado).
Lola Flores, Rocío Jurado, Marisol, Terelu Campos, Anne Igartiburu, Marisa Medina, la Duquesa de Alba, Ana Obregón, Mari Trini, Chenoa, políticas, policías, bomberas, periodistas… Pero entre 2.176 nos vamos a centrar en cuatro que supusieron un punto de inflexión.
6Interviú y su funeral
El funeral ha tenido lugar estos días. Cierra la revista emblemática de la transición, que salió a los quioscos con una mujer desnuda incluso antes de que El País se atreviera a debutar, en el muy temprano mes de mayo de 1976. Cierra la revista de los reportajes de investigación que muchas otras no se atrevieron a publicar.
Hacía poco menos de seis meses que había muerto un feroz dictador que gobernó con mano de hierro –y puritana– España durante 40 años. Fruto de esos años en los que se enseñaba lo que durante cuatro décadas había estado oculto, nació uno de los más delirantes titulares de Interviú, seguramente fruto de la tortuosa mente de Luis Otero, subdirector: «Hijos de puta; hablan las madres«. Irrepetible.