Ese coche de cristales tintados no llama la atención. Es un Seat Exeo familiar, un modelo bastante corriente, que incluso se utiliza a menudo como taxi. Lo que no es corriente es el pasajero que viaja en el asiento de copiloto. Se trata de un hombre que frisa los 80 años, con el pelo rubio ya plateado y en franco retroceso, ojos azules, y apellido De Borbón y Borbón; nombre, Juan Carlos. Juan Carlos I de España.
De profesión, rey emérito. Realmente un hombre generalmente simpático que tiene arranques de cascarrabias y trata de vivir su jubilación del oficio de rey con la mayor discreción posible.
3El maquillaje real
El estado de salud de Juan Carlos de Borbón hoy es bastante bueno, pero no siempre luce con la lozanía que se requiere para la imagen pública que debe dar. Por eso recurre habitualmente al maquillaje, al igual que otros conocidos políticos y figuras públicas. Se disimulan ojeras excesivas, se eliminan impurezas del cutis y se mejora el tono del rostro. Esta práctica es casi exclusiva para sus actividades públicas, cuando está cerca del objetivo de las cámaras.
No es la primera, ni la última figura pública que acude a los productos de maquillaje, tinte o estética en general para mejorar su aspecto. La coquetería no está reñida con la dinastía y el linaje de un rey (bastante presumido) que ya ha superado la barrera de los 80 años.