El primer año de Andreíta Janeiro como mayor de edad nos ha servido para conocerla un poco mejor. La esperada instantánea con el rostro de la niña que había robado el corazón de su madre: la que no quería comerse el pollo, la que lloraba a lágrima viva frente a Justin Bieber, por fin tenía rostro sin píxeles.
Con lo mejor de cada casa, los ojos de Belén y las facciones Janeiro, se mostraba como una joven de su edad. La alegría duró poco y al poco de conocerla la vimos emprender sus estudios lejos de España. Como cualquier estudiante, ha decidido volver a casa por Navidad y pasar unos días junto a su madre.
6Anonimato en peligro
Andrea siempre ha dejado claro que quiere mantenerse al margen de su famosa madre, al parecer no para todo. Ser la DJ de una fiesta de Nochevieja con 18 años, no es debido a su talento como pinchadiscos, sino más bien a ese nombre que la acompaña. Ha encontrado una forma de rentabilizar sus cualidades musicales, que además, todos conocemos. Su amor por Justin Bieber, Selena Gomez y por supuesto, Miley Cyrus, han hecho que la única hija de Belén Esteban (hasta ahora) se plantee, por qué no, la posibilidad de dedicarse en un futuro a la profesión que otros hijos de famosos han elegido para sí mismos.
Las apariciones de Andreíta Janeiro son cada vez más continuas y se enlazan directamente con la popularidad de su familia. Su intención inicial de vivir en el anonimato está siendo cuestionada por estas acciones. Ser una persona común significa tener que luchar un poco más para obtener beneficios. ¿Se está planteando Andrea la posibilidad de formarse como DJ o es simplemente una ramificación de su trabajo como futura locura de radio? Tan solo el tiempo nos aclarará qué destino y profesión elegirá definitivamente la hija de Belén, la princesa del Pueblo, es decir, la infanta Andrea Janeiro Esteban.
.
