Mark Hamilton se ha convertido, sin quererlo, en uno de los hombres del momento. A raíz de salir a flote la infidelidad de su mujer, María Lapiedra, con el periodista Gustavo González, Mark se ha tenido que replantear por completo su futuro, que ha cambiado para siempre la vida que él mismo esperaba. ¿Podrá seguir siendo arquitecto o al menos socio de sus colegas arquitectos? ¿Afectará en su prestigio profesional? ¿Qué futuro le deparará todo esto y sobre todo, qué graves consecuencias?
3Decidir sobre la casa familiar
Es uno de los lugares más problemáticos de todos. Y es que, a pesar de haberse encontrado diversas localizaciones en las que María y Gustavo han intimado, la más importante para él es la casa familiar. Mark Hamilton ha afirmado en más de una ocasión que no se va a ir de la casa familiar para boicotear la relación con Gustavo, y evitar así que el periodista entre en la casa.
Pero, con el matrimonio roto, llegará un momento en el que tendrán que decidir qué hacer con la casa. Podría ser que Mark se quedara con la casa y con las hijas, mientras que María se marcharía a vivir su idilio amoroso con Gustavo en otro lugar, pero todo eso está por ver.