La primera edición de Operación Triunfo dio como resultado un grupo de concursantes preparados (¿o no?) para acariciar el éxito. Entre ellos se encontraba Álex Casademunt, un joven catalán con ansias de convertirse en toda una estrella y con cualidades de sobra para hacerlo.
Rubio, ojos azules, simpático y con una voz especial, se puso al mismo nivel que su compañero y amigo Bustamante, el tercer finalista. Después de unos cuantos dúos, peleas y unos cuantos años de desengaños, Casademunt se sincera.
2¡Estafado!
La juventud de Álex Casademunt era algo que no pasaba desapercibido. Se trataba de un chico que tenía apenas 20 años. Al igual que sus compañeros de edición, no llegaban a la treintena. Estaban en el mejor momento de sus vidas para iniciarse en el momento de la música.
Lo único que les faltaba era la experiencia necesaria. Por eso Casademunt, se equivocó. Reconoció recientemente que dio de su propio bolsillo 30.000 euros para que le produjeran su disco. La persona encargada de recibirlos se esfumó con el dinero y nunca más supo nada. Despareció con la que creía que sería su carrera y con el dinero que tanto había tardado en reunir.