La relación entre los principales líderes del país parecía idílica. Cuando el país se vio sumido al tener que aplicar el artículo 155 de la Constitución, tanto el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, como el Rey de España, Felipe VI, parecían tener una relación de apoyo mutuo y de trabajo en común, pero parece ser que detrás de todo esto habría un odio que puede romper el país.
1Los secretos del despacho de Moncloa
Durante todos estos años de democracia en España, la relación de los diferentes presidentes del Gobierno con el Rey de España ha parecido ser muy buena. Siendo las dos principales figuras de gobierno del país, la colaboración entre los dos es una clave indispensable a la hora de poder trabajar en pos del bien de España. Esta relación, además, es clave en los momentos de crisis, como lo sucedido en Cataluña recientemente.
Pero parece ser que estas buenas formas de trabajo, no son tan ciertas como parecen. La relación, históricamente, ha sido buena, cuando el Rey era Juan Carlos I. Sin embargo, desde que Felipe VI ha llegado al trono, parece ser que la relación con el presidente del Gobierno es bastante mala, hasta el punto de haberse jurado odio eterno.