Esto es en toda regla el mejor ejemplo de eso que dicen de «el cazador, cazado». Gustavo González, conocido en el mundo de la televisión y la prensa por ser uno de los paparazzi más representativos de nuestro país y que posteriormente se dio a conocer por su participación como colaborador en los programas del corazón. Pero ya forma parte del pasado, Gustavo, junto a su «querida» amante María Lapiedra, es el protagonista de las revistas del colorín.
Analizamos todas las consecuencias (económicas, personales, legales…) de este amor no prohibido y que ya pasan facturas a sus cuatro protagonistas.
5La sombra del montaje, presente
Esta claro que la historia de amor entre la pareja es real, de eso no tenemos ninguna duda. De lo que sí tenemos ciertas dudas es de por qué esta relación sale a la luz ahora, cuando el matrimonio entre Toñi y Gustavo González llevaba meses roto y a las puertas de entrar Lapiedra como concursante en ‘Supervivientes 2018’. ¿Intereses de por medio?
Incluso vamos más allá y vemos excesivas y poco coherentes las participaciones de Marc Hamilton, aún marido de María Lapiedra, en televisión. Pues afirma ser un hombre discreto y que no quiere fama pero al que ya hemos visto en bastantes ocasiones en los platós de televisión. ¿Montaje a tres bandas? La única inocente en toda esta historia sería Toñi.