Carmen Lomana es una mujer que se conserva con una apariencia juvenil, luchando en un pulso ganador contra el paso del tiempo. Ella sostiene que jamás se ha hecho ninguna intervención y que todo es natural.
La genética debe tener algo que ver, pero no lo es todo. Desde los 13 años se ha cuidado y eso parece que ahora se nota, pero hay alguna varita mágica quirúrgica con un poco de bótox que también se nota.
6Un corazón roto
El amor de la vida de Carmen Lomana se fue hace casi dos décadas. El ingeniero chileno que le robó el corazón fue una persona capaz de convertir a Lomana en toda una experta en el mundo de la moda. Su pasión y entrega al trabajo le valieron a Guillermo Capdevilla una importante suma de dinero.
Las importantes patentes que parece que dejó después de su muerte en un accidente de coche le han servido a Lomana para sobrevivir, al menos ese es uno de los bulos que Carmen siempre ha intentado desmentir. Poco se sabe de esta situación, cuyo secreto ha preferido no desvelar.