Carmen Lomana es una mujer que se conserva con una apariencia juvenil, luchando en un pulso ganador contra el paso del tiempo. Ella sostiene que jamás se ha hecho ninguna intervención y que todo es natural.
La genética debe tener algo que ver, pero no lo es todo. Desde los 13 años se ha cuidado y eso parece que ahora se nota, pero hay alguna varita mágica quirúrgica con un poco de bótox que también se nota.
4Intelectual y bohemia
La vida de Carmen estuvo marcada por una infancia repleta de lujos. Era la hija de un poderoso banquero que quiso imponer a su descendiente unos modales especiales. Los mejores colegios y estudios estuvieron a su alcance y los aprovechó. Lomana antes de ser famosa se dedicó a lo suyo.
Trabajaba al igual que su padre en un banco: El Santander, fue la entidad para empezar su carrera, precisamente en Londres, donde la llamaban la joven del pelo rubio. Eso de tener que madrugar y cumplir un horario está claro que envejece, Lomana decidió dejarlo para tener su propio negocio. Parece que fue una decisión acertada porque le ha ido muy bien.