Familia Real: El yerno al que nadie quería estrechar la mano no era otro que Jaime de Marichalar. Todo el mundo quedaba impresionado con las dotes comunicativas de Iñaki Urdangarín. Era el que se lanzaba sobre su suegro a hacerle bromas y a tratarle como un colega más.
Jaime jamás se comportó de esta forma por el respeto que le tenía a la figura de don Juan Carlos. Era el malo, el serio y la persona menos popular de la casa. Han pasado unos años y el malo, ahora es el bueno y el bueno, es el peor de todos.
3Las apariencias engañan
El trato con Marichalar se realizó con total discreción. El final del amor y el correspondiente divorcio fue ejemplar. La primera separación de un miembro de la Casa Real española se realizó de una forma totalmente silenciosa. El comportamiento de Jaime fue ejemplar y entendió que por el bien de sus hijos debía dar un paso atrás.
Todo el futuro que había construido junto a la que era su esposa desaparecía. Después de graves problemas de salud, el destino le deba una nueva oportunidad. El economista que había traído la estabilidad a la Casa Real, se marchaba de la misma manera que había llegado: sin hacer ruido.