La presión mediática del caso Noós acabó con el prestigio de la Familia Real y con la imagen pública (y casi con la salud) de la infanta Cristina. Tanto ella como su numerosa familia dejaron atrás el pasado y se trasladaron a otro país: Suiza, tras haber vivido en Washington durante unos años momentos antes de que saltasen las alarmas.
En estos días, la infanta Cristina se encuentra totalmente sola, alejada de su familia. Solo la visita su madre, su hermana y sus sobrinos. Su hermano Felipe, el rey de España, no le dirige la palabra. Hubo un día en que todo cambió entre ellos.
5Letizia, la justiciera
Según apuntan algunas voces, Urdangarín señalaría a Letizia como culpable de todo lo que está pasando. Su labor de periodista en la Casa Real ha sido la que ha propiciado su procesamiento. Una mujer que ha tenido una carrera profesional vinculada a transmitir la verdad desde las cadenas de televisión e informar con imparcialidad. Finalmente se descubrió que no era así.
Puede que su figura haya sido clave, pero desde luego su implicación en este caso es nula. La investigación que destapó la trama Urdangarín se ha revelado recientemente en una conversación entre la escritora Pilar Urbano y el juez José Castro:
«Por casualidad, completamente. La Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) y la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil (UCO) estaban terminando un registro relacionado con la empresa de comunicación Nimbus cuando dos agentes, en un archivo metálico, encuentran algo. De los cuatro cajones, los tres primeros estaban cerrados, pero el cuarto no cerraba del todo. Al tirar, encontraron oculto, detrás, un dossier verde, una carpetilla, donde pone “Govern de les Illes Balears” y dentro, en un par de folios, el nombre de Diego Torres. Allí estaban el fiscal Horrach y el juez Castro, comiendo un bocata y una cerveza. En principio, al juez aquello de Nóos le sonó a algo de enseñanza oriental, por el nombre. Pero esos policías, que llevaban tiempo destinados en Palma, sabían que Diego Torres era quien hacía negocios con Urdangarin: “¡A ver si hemos dado con el yerno del rey!”. Así arranca todo el caso», publica ‘El Español‘.