La reina Letizia disfruta de su condición de consorte, un título que sabía que obtendría cuando conoció a un joven Príncipe Felipe. La realidad es que no estaba preparada para reinar en esos momentos, pero cual ave fénix cogió impulso, ganas y un gran esfuerzo desde el minuto uno para llegar hasta donde quería y, llegado el momento, se le exigiría: la Corona.
Pero, antes de llegar hasta donde hoy está, también tuvo que renunciar a gran parte de su vida pasada. Los sacrificios de Letizia le han llevado a enterrar a la joven periodista que hasta entonces aparecía en televisión para crear a una astuta reina.
6 Un papel secundario, hasta ahora
Letizia por sí sola es a día de hoy protagonista. En una entrevista con su compañero de cadera Alfredo Urdací dijo que lo que más le había costado a Letizia de su nueva vida era asumir el papel secundario que tendría. Dar un paso hacia atrás y ofrecer a su marido su apoyo incondicional desde sus funciones.
Desde la Letizia inicial que quería hablar comunicase y hacer callar al príncipe a la esposa y madre hay un paso. Letizia ya es toda una experta en casa real, parece que haya nacido en el seno de la monarquía. Conoce perfectamente su rol en la casa y lo asume con especial interés y determinación.