«Cuando se trata del desfile de moda más famoso del mundo, el Victoria’s Secret Fashion Show, cualquier pequeña confirmación que haga el gigante de lencería se convierte automáticamente en un terremoto mediático (informativo) a nivel mundial», esta es la frase con la que la prestigiosa revista ‘Vanity Fair’ abrería recientemente en un reportaje sobre el majestuoso desfile que la firma lencera preparaba en Asia.
Millones de clientas a nivel mundial, las mejores tops del universo como imagen e ingresos exorbitantes para la firma estadounidense y miles de chicas que quieren ser como ellas: top models. Pero, ¿es oro todo lo que reluce dentro de la firma lencera más famosa del universo?
2Melenones de mentira
Sus melenas también son fruto de artificios. Las modelos han de llevar extensiones el día del desfile casi por defecto para presumir de esas voluminosas cabelleras. Un reportero de ‘WWD’ confesó haber escuchado a Karlie Kloss preguntar a su estilista con pavor cuántas extensiones más le iban a poner.
Maria Borges ha sido una de las pocas tops que no necesitaron extensiones gracias a su peinado corto. Sus melenas requieren 60 planchas y 40 botes de laca, manejadas por 32 expertos en cabello. Aunque el maquillaje que lucen en el desfile pretende ser natural, se necesitan 32 maquilladoras en el ‘backstage’ para perfeccionar los ya de por sí perfectos rostros de las modelos, según informa de ello ‘Vanitatis’.