La mujer de Iker Casillas se encuentra afincada en Portugal desde que su marido se fue a Oporto para jugar como portero. Allí están viviendo felices momentos y de momento Sara ya ha dicho que, de regresar a España, no tiene intención de trabajar.
4Sin novedades en el frente
Para Sara todo sigue igual en Portugal, o incluso mejor, según ella mismo ha dicho. «Es el tercer año, y ya como si estuviéramos en casa. Muy contentos y felices. Cerca de España para acercarnos a ver a la familia y recibir amigos. La palabra que mejor lo define es tranquilidad».
De hecho, ya se consigue manejar con fluidez en portugués. «Desde el año pasado estoy intentando expresarme siempre en portugués, lo haga bien o regular, porque es la única forma de soltarte. A nuestros amigos de allí, aunque hablen el español les decimos que nos hablen en portugués para aprenderlo bien, y ahora ya lo domino».