El nombre de Antonia Dell’Atte fue uno de los más repetidos y escritos por la prensa a lo largo de los años 80, 90 y el 2000. Desde sus ejemplares inicios como modelo de la mano de Armani a su estrellato en televisión, la Condesa de Lequio vivía los mejores años de su vida hasta que un hombre se cruzó en su camino: Alessandro Lequio.