El 23 de julio de 2004 nos sorprendía la muerte de Carmen Ordóñez, a quien muchos apodaban ‘la divina’. Hija de Antonio Ordóñez, leyenda del toreo, y Carmen Dominguín, miembro de otra saga taurina de renombre. Mujer primero y ex esposa después de Paquirri, otro mito de los ruedos; madre de Fran y Cayetano Rivera y Julián Contreras Junior, fue una ‘hija, mujer y madre de’ con una personalidad singular que en sus intensísimos 49 años de vida no dejó indiferente a ninguno de los que la trataban.
Pero, ¿se contó ya todo sobre su vida o aún quedan secretos por desvelar?
6‘A mi, plin’ y ‘la Divina’
Dicen todos quienes la conocieron que era imposible no reírse con ella. Carmen Ordóñez era muy graciosa, además de fresca, natural y generosa a más no poder. Nos quedamos con una de sus frases más celebradas. Era una celebración de la vida, de la suya propia, adaptación de un eslogan de la marca de colchones Pikolin. Cuando alguien le afeaba la conducta o reclamaba su atención para cualquier tema que no le interesase, respondía “A mí plin, que soy Ordóñez Dominguín”, como recuerda la revista ‘Diez Minutos’.
Además, todos la recordamos como ‘la Divina’ y es, precisamente, por usar al adverbio “divinamente” con mucha frecuencia.