El 23 de julio de 2004 nos sorprendía la muerte de Carmen Ordóñez, a quien muchos apodaban ‘la divina’. Hija de Antonio Ordóñez, leyenda del toreo, y Carmen Dominguín, miembro de otra saga taurina de renombre. Mujer primero y ex esposa después de Paquirri, otro mito de los ruedos; madre de Fran y Cayetano Rivera y Julián Contreras Junior, fue una ‘hija, mujer y madre de’ con una personalidad singular que en sus intensísimos 49 años de vida no dejó indiferente a ninguno de los que la trataban.
Pero, ¿se contó ya todo sobre su vida o aún quedan secretos por desvelar?
3Una vida a su manera
Carmen Ordóñez conoció al hombre de su vida en los toros. No podría haber sido de otro modo. Se casaron en febrero de 1973 en la Real Basílica de San Francisco el Grande de Madrid. Francisco Rivera ‘Paquirri’ tenía 25 años y ella, 17. En una época en que los ídolos no jugaban en el campo de fútbol sino que se la jugaban en el albero, la boda entre el torero más prometedor del momento y una de las jóvenes de sociedad más bellas del país fue un acontecimiento social de primer orden.
Tras la separación de Paquirri, Carmina decidió vivir a su manera. A la que le apetecía. Como por ejemplo entrar y salir sin dar permisos, formar pandilla de amigas cual Santísima Trinidad capitaneada por Lolita Flores y Charo Vega -las más fieles hasta el final-, ser modelo, disfrutar, dar rienda suelta a una bendita frivolidad, descubrir al mundo la belleza de Marruecos -ejerció de relaciones públicas del país en la Expo de 1992- y convertirse en la reina de corazones para los medios de comunicación.