‘MasterChef’ es un programa que cada vez tiene más seguidores y en realidad, aunque parece distinto, es igual que el resto de realities. El formato que llega de Estados Unidos está empezando a desbancar a los otros programas. Una forma distinta de entender la televisión.
El morbo de ver y saber de los concursantes, se une a la capacidad de estos de luchar contra las pruebas. Cada vez busca más el morbo como el resto de realities, la pugna por una mayor audiencia está servida.
5Amor e infidelidades
El amor parece que ha llegado para instalarse en las últimas ediciones de ‘Masterchef’. Es uno de los puntos fuertes de todo reality. En este caso, entre fogones y con la ventaja de que es un programa grabado. El secretismo es máximo y estamos atentos a cada uno de los movimientos que se producen para detectar cualquier matiz de relación amorosa.
En la edición normal y en la VIP se ha servido en la mesa un romance. Es uno de los elementos que atrae a más público y que convierte a este reality en el mejor de su categoría. Además, crea relaciones sólidas que nada tienen que ver con la emisión del programa, porque se producen a posteriori.