El 17 de julio de 2017 es una fecha clave en la vida de Rocío Carrasco. Fue la última vez que pudimos ver públicamente a la hija de La Más Grande. Desde entonces, ha permanecido encerrada en el retiro de su casa al Norte de Madrid.
La situación aquel día fue todo menos agradable. Carrasco se acercaba hasta los juzgados de Alcobendas para declarar en relación a una demanda por incumplimiento de custodia contra Antonio David Flores. Allí se encontraba con su hijo pequeño, David, a quien decidió no saludar.
2Su eterna batalla contra Antonio David
Desde que Antonio David Flores y Rocío Carrasco decidiesen poner fin a su matrimonio en el otoño de 1999, su batalla en los Juzgados ha sido constante. Sin embargo, la guerra se encuentra en su punto más crudo. La hija del boxeador Pedro Carrasco ratificó, el pasado mes de marzo, una macroquerella en la que señalaba a Antonio David Flores como autor de un presunto delito de malos tratos continuados y de alzamiento de bienes.
De la primera acusación, la juez aún necesita una segunda declaración por parte de demandante y demandado, además de nuevos informes periciales psiquiátricos que demuestren en algún sentido que lo que Rocío denuncia tiene base. Del segundo delito, alzamiento de bienes, el magistrado ha encontrado indicios por lo que Antonio David se encuentra imputado y se enfrenta a una posible condena de uno a cuatro años de prisión.