Este fin de semana se han entregado los Premios Princesa de Asturias con la expectación que siempre supone pero con dos sonadas ausencias.
Estos premios nos permiten ver a la Monarquía en estado puro, entregan una imagen de unión que sin la presencia de dos piezas clave en este evento, dejan claro que la institución, en el ámbito más íntimo, está tocada y casi hundida.
4Paloma Rocasolano, irreconocible
La madre de la reina, Paloma Rocasolano asiste cada año a estos premios. Aunque su vida es bastante discreta, procura no perderse nada en estas fechas. Intenta pasar en un segundo plano, pero este año ha conseguido lo impensable, ser más protagonista que su propia hija en este acto.
Paloma Rocasolano, a sus 65 años, ha decidido realizarse una serie de retoques estéticos que son más que evidentes. El doctor Antonio de la Fuente es el cirujano de cabecera de la familia que ya le había realzado los pómulos, eliminado el mentón prominente (que su hija heredó y tampoco tiene) y quitando esas molestas bolsas debajo de los ojos. Un detalle, el de su nuevo rostro, que pasó desapercibido para el gran público pero que hemos podido observar de forma evidente al cotejar el paso de la madre de la Reina por los diferentes años en los Príncipe y Princesa de Asturias.