A los pocos días de conocer a la nieta de Carmina Ordóñez, Cayetana, no podemos evitar sentir que la esencia de esta gran mujer vive a través de sus ojos. Carmina fue todo un símbolo de la alta sociedad española.
Una mujer que transmitió a sus hijos las ganas de vivir y de mostrar siempre una sonrisa. Repasamos hoy los inolvidables momentos que la Divina nos regaló a través de sus años.
7Nietas con su espíritu
El parecido de Tana su nieta mayor es más que vidente. Unos ojos oscuros y una larga melena son las dos características más especiales para esta mujer. Se trata de una belleza que solo la descendiente de los Dominguín y los Rivera puede tener. Si su abuela pudiera verla hoy en día se sentiría orgullosa.
Muchas más portadas nos ofrecerá esta nueva joven del panorama español. Tana tiene mucho que decir y su familia parece que la apoya en todo. Muchos retos le esperan a esta joven que enlaza dos de las principales familias de este país. Seguro que el espíritu de su abuela estará presente para acompañarla.