A los pocos días de conocer a la nieta de Carmina Ordóñez, Cayetana, no podemos evitar sentir que la esencia de esta gran mujer vive a través de sus ojos. Carmina fue todo un símbolo de la alta sociedad española.
Una mujer que transmitió a sus hijos las ganas de vivir y de mostrar siempre una sonrisa. Repasamos hoy los inolvidables momentos que la Divina nos regaló a través de sus años.
6Sus hijos y su vida
Los tres hijos de Carmina Ordoñez eran los hombres de su vida. Los dos mayores descendientes de Francisco Rivera Paquirri y el pequeño de Julián Contreras. Carmina fue una madre modelo que les inculcó el amor a la vida y a las personas. Lo más grande que tenía no era nada material, eran los suyos.
Estaba orgullosa de que su Fran se hubiera casado con una de las mujeres más importantes de este país. Cayetana y ella se llevaban a la perfección, solo algunos pequeños roces terminaron con una relación incompleta. El divorcio de su hijo no fue demasiado bien visto por la artista que sentía devoción por su nuera.