Una de las reinas de las mañanas de la televisión ha vuelto a sorprender apareciendo con un look renovado. Lo cierto es que a lo largo de los años Ana Rosa Quintana ha ido cambiando su aspecto, y podría decirse que cada vez parece más joven.
¿Su cambio de aspecto es fruto de la magia de los cirujanos? ¿O sufre el síndrome de Benjamin Button?
4Más ojeras y la papada sigue ahí
El paso de los años no van nunca en vano. En el caso de Ana Rosa ha ido significando que cada vez la presentadora vaya mostrando más ojeras, con la cuencas de los ojos más marcadas, además de que la papada se ha convertido en una amiga que no la piensa abandonar.
Si nos fijamos, la nariz de la presentadora ya se ve algo más fina, lo que podría apuntar a que ya se hubiera hecho algún retoque. Mientras, sus labios y pómulos permanecen intactos.