Juan Carlos I acabó su reinado cuando su popularidad había caído en picado. La Monarquía en España no pasa por su mejor momento desde entonces. La casa de Borbón se instauró después de la dictadura y trajo consigo ciertos vientos de cambio.
Después de 40 años y varios escándalos a sus espaldas, el pueblo español está empezando a ver la verdadera cara de una institución retrógrada.
6Sus posesiones más preciadas
El rey se ha quedado con sus posesiones más preciadas. Pasa largas temporadas en su palacio de Palma de Mallorca, la residencia veraniega de la familia. Se trata de un palacio que cuenta con un grupo de profesionales que trabajan todo el año en él. Asistentes, limpiadores, técnicos y otros, que forman un equipo de 23 personas con empleo fijo todo el año. Esta casa solo abre unas semanas al año.
El resto de los cinco palacios que se adjuntan a la monarquía tienen un personal similar, con unos costes de estas 23 personas con sueldos fijos todo el año. Además el que fue rey tiene a su joya de la corona, el barco Fortuna. Solo llenar el depósito para sus paseos ocasiones cuesta 26.000 euros.
Las posesiones de la corona en teoría son de todos los españoles aunque solo las disfruten unos pocos.