Se cumplen 20 años del momento que llevó a Iñaki Urdangarín a ocupar un espacio relevante en la línea de sucesión al trono español, al menos, como ‘esposo de’. Casarse con una infanta después de tener varias (muchas) relaciones con mujeres plebeyas, no debió ser nada fácil.
Enamorar a una persona que lo dio todo por él, quizás no fuera más que una estrategia empresarial. El entonces duque de Palma tenía muy bien ojo para los negocios. ¿O no?
7De vacaciones por el mundo
El nivel de vida de los duques de Palma no ha bajado en absoluto. La pareja no tiene ningún inconveniente en seguir ejerciendo su alto nivel de vida. Se dedican a sus actividades no oficiales.
Fuera de la Casa Real siguen viviendo a su ritmo. Viven fuera de España para intentar mantenerse al margen del proceso. Como buena familia numerosa viajan siempre juntos y disfrutan de las vacaciones. Este verano les hemos visto disfrutar de la playa como si nada pasara a su alrededor.
No pasa nada si se realizan algunas irregularidad por su condición de alteza, viven protegidos, al margen de cualquier desenlace.