Se cumplen 20 años del momento que llevó a Iñaki Urdangarín a ocupar un espacio relevante en la línea de sucesión al trono español, al menos, como ‘esposo de’. Casarse con una infanta después de tener varias (muchas) relaciones con mujeres plebeyas, no debió ser nada fácil.
Enamorar a una persona que lo dio todo por él, quizás no fuera más que una estrategia empresarial. El entonces duque de Palma tenía muy bien ojo para los negocios. ¿O no?
3El papel de la infanta
Cuando se produce esta serie de acusaciones contra un miembro de la Casa Real saltan todas las alarmas. Saber en qué se estaba metiendo realmente o si, la infanta Cristina apoyó las actuaciones de su marido. Parecía un matrimonio ejemplar. Una pareja de éxito. Sus presencia en actos sociales estaba cotizadas.
Diego Torres ‘encendió el ventilado’r y afirmó en declaración judicial que toda la Familia Real estaba el corriente de este tipo de actuaciones. La infanta no podía mirar hacia otro lado, veía como su marido engordaba las cuentas del banco. No solo recibían los sueldos de su trabajo sino que tenían un extraño plus que aumentaban sus ahorros.
¿Era necesario organizar toda esta trama perteneciendo a la familia del jefe del Estado?