Belén Esteban impone la ley del silencio y sortea las preguntas sobre sus últimos frentes abiertos

Belén Esteban, una de las protagonistas de nuestra revista y de la prensa del corazón en general, asistió el pasado miércoles a la gala anual de los Premios ‘Museo Chicote’ que se celebraba precisamente en este mítico e histórico lugar de la Gran Vía de Madrid. Entre fotografías de Alejandro Sanz, Pedro Almodóvar y el mismísimo Salvador Dalí, la Princesa del Pueblo llegaba como la estrella que es, entre los «guapa» de quienes esperaban fuera y los flashes de quienes lo hacían dentro.

 

Cordial con la prensa, aunque con cierto cansancio y hastío, la de San Blas atendió en primer lugar a las agencias, que le lanzaron la batalla fuerte de preguntas. Después tuvo un rato para ‘El Programa de Ana Rosa’, posteriormente habló para ‘Viva la Vida’ de Toñi Moreno y en último lugar nos dedicó un pequeño rato de conversación a nosotros. Quizá por eso la colaboradora de ‘Sálvame’ mostró algo de desgana ante nuestras cámaras y prefirió no entrar demasiado en detalles. Eso sí, la Esteban nos comentó que se encontraba bien: «me encuentro muy bien. Todo pasa».

Belén Esteban impone la ley del silencio y sortea las preguntas sobre sus últimos frentes abiertos

Desafortunamente, la propia Belén fue quién puso punto y final a nuestra entrevista evitando así responder a las preguntas de actualidad que conciernen su vida en los últimos días: cómo estaba recibiendo los últimos ataques de Toño y de su excompañero Alessandro Lequio, de qué trata esa bomba que se supone tiene guardada sobre María José Campanario, cómo están siendo los primeros días de Andrea en Inglaterra o si finalmente Miguel y ella están decididos a casarse y ser padres.

Sea como fuere, el evento, un año más, estuvo perfectamente organizado. Los premiados de la noche fueron la actriz Natalia Verbeke, el cantante Pablo López, el veterano periodista Luis del OlmoIñigo Urrechu, Juanjo Oliva y el padre Ángel para quien, tanto Ana Rosa Quintana como Carlota Corredera tuvieron preciosas palabras.