Los herederos al trono de las monarquías europeas son especialistas en provocar escándalos. Una vida repleta de lujos y una misión en el mundo: Reinar o representar a su país. Puede complicarse un poco más de la cuenta, por las salidas nocturnas y alguna que otra mala compañía. La presión pública es tan grande que nunca se sabe que ocurrirá.
En las Casas Reales del viejo continente, cuanto más antigua y prestigiosa sea la institución más prisa por destruirla. Sin ser conscientes de la responsabilidad que conlleva ser los herederos, suelen realizar una serie de actos con los que toda la prensa internacional se les eche encima. En realidad son solo adolescentes o jóvenes que quieren pasárselo bien.
Algunos de estos escándalos les perseguirán de por vida, otros serán olvidados, seguirán formando parte de su historia personal.
2Carlos Gustavo se va de fiesta
Suecia es una de las Casas Reales más antiguas que se conoce. Los nórdicos tienen fama de ser un tanto fríos pero parece que Carlos Gustavo, el rey, tiene una temperatura corporal distinta. El posado regio con el que le vemos en los actos oficiales junto a su gran familia, no es más que una tapadera.
La verdadera vida del Monarca está marcada por los negocios de striptease y las infidelidades. Carlos Gustavo es amante de las fiestas. Le gustan las orgías y es nudista declarado. No tiene ningún reparo en ser pillado saliendo de un acto impuro o en compañía de señoritas que no son su mujer.
Las relaciones adulteras están en el orden del día y la Monarquía no escapa de su influencia.