Pedro Rodríguez, actual jugador del Chelsea y exjugador del Fútbol Club Barcelona, se ha visto envuelto en una situación que poco (o nada) tiene que ver con su profesión. El tabloide británico ‘The Sun’ ha publicado en portada unas fotografías donde se ve al canario besando a una mujer que no es su esposa, Carolina Martín.
Pedro has been spotted enjoying a walk through London with his new girlfriend pic.twitter.com/nQITDZHfki
— Chelsea (@ouggi) September 23, 2017
Esta situación ha generado un sinfín de comentarios, teniendo en cuenta que el último hijo en común de Pedrito (así se le conoce en el mundo del fútbol) con Carolina nació hace apenas unas semanas. ¿Ha sido infiel el tinerfeño a su pareja desde hace más de 12 años? Aparentemente no es así.
«Con motivos de las últimas informaciones y rumores aparecidas acerca de mi relación con Pedro Rodríguez (jugador del Chelsea FC) me veo en la obligación de salir al paso de estas informaciones. Pedro y yo pusimos fin a nuestro matrimonio hace unos meses”.
Con esta publicación del 24 de septiembre, Martín ha querido zanjas los comentarios en torno a su longeva relación. La pareja tuvo a su primer hijo, Bryan, en el año 2013, dos años antes de contraer matrimonio en Cabrera de Mar (Barcelona) junto a la plana mayor del equipo blaugrana. Su segundo hijo en común, Kyle, llegó en agosto de 2016 con el feliz anuncio del propio padre a través de sus redes sociales. Apenas unos meses después, en julio de 2017, nacía Marc. «Le deseo lo mejor tanto en su vida profesional como personal», comentaba Carolina en el anuncio oficial que mediante su cuenta de Instagram ha hecho a sus seguidores, y por tanto, al mundo. Haciendo un pequeño análisis de sus últimas fotos, Martín ha querido lanzar varios mensajes para quienes quieran darse por aludido: «Las decepciones te hacen abrir los ojos y cerrar el corazón«.
¿Está confirmando la todavía esposa de Pedrito que su marido la ha dejado por otra? ¿Se trata de una relación solapada donde ha florecido la sombre de la infidelidad? Las fotos, desde luego, no dejan lugar a dudas.