Desde que Letizia Ortiz pusiera un pie en Zarzuela, los reyes de España, don Juan Carlos y doña Sofía, no tuvieron más remedio que comulgar con ruedas de molino y llevar a cabo un profundo ejercicio de reflexión para asumir que su hijo, el heredero de la Corona, se casaba con una divorciada, atea, y según algunos medios de comunicación a través de fuentes cercanas a la periodista, una republicana.
7Letizia, tajante con su cuñada por el caso Nóos
El rey Felipe fue firme en la decisión de finiquitar la relación (incluso personal) con su hermana Cristina después de que tuviese que sentarse como imputada en el ‘caso Nóos’, escándalo real (y nunca mejor dicho) en el que su marido, Iñaki Urdangarin, ha sido condenado a seis años y tres meses de prisión y por el que la Fiscalía, tras la presentación del recurso, solicita ahora hasta el doble de la pena.
Letizia se posicionó del lado de su marido, mientras que Sofía suplicaba encarecidamente clemencia a su hijo Felipe para con su hermana. Sofía le pidió a su hijo que le devolviera sus funciones institucionales a la ex duquesa de Palma tras quedar esta absuelta con la sentencia del tribunal de Baleares, algo a lo que Felipe VI se ha negado en rotundo.