Desde que Letizia Ortiz pusiera un pie en Zarzuela, los reyes de España, don Juan Carlos y doña Sofía, no tuvieron más remedio que comulgar con ruedas de molino y llevar a cabo un profundo ejercicio de reflexión para asumir que su hijo, el heredero de la Corona, se casaba con una divorciada, atea, y según algunos medios de comunicación a través de fuentes cercanas a la periodista, una republicana.
13Letizia independiente
Letizia Ortiz lo dejó claro: «Ni trabajo fuera de casa los fines de semana y mis vacaciones las ajusto al calendario escolar». Letizia está volcada en sus hijas y familia, pues es su deseo ser una madre presente. El hecho de que la reina haya establecido sus propias normas hace que los anteriores monarcas miren a su nuera con incredulidad e incluso con irritación.
Lo que ahora ciertos círculos critican, dentro de unos años será justamente reconocido. Todos los psicólogos reconocen la necesidad de que la prole tenga un progenitor presente. Ya se sabe que en las primeras etapas de la infancia, se forja nuestro carácter y los lazos indestructibles con los hermanos. Es evidente que Letizia quiere que sus hijas estén unidas de por vida y que la Princesa de Asturias, futura reina, tenga en su hermana, la Infanta Sofía, a su más fiel compañera y confidente.